El sol de Illinois

El sol de Illinois

domingo, 18 de mayo de 2008

Andando


Andando, andando. 
Que quiero oír cada grano 
de la arena que voy pisando. 

Andando. 
Dejad atrás los caballos, 
que yo quiero llegar tardando 
(andando, andando) 
dar mi alma a cada grano 
de la tierra que voy rozando. 

Andando, andando. 
¡Qué dulce entrada en mi campo, 
noche inmensa que vas bajando! 

Andando. 
Mi corazón ya es remanso; 
ya soy lo que me está esperando 
(andando, andando) 
y mi pie parece, cálido, 
que me va el corazón besando. 

Andando, andando. 
¡Que quiero ver el fiel llanto 
del camino que voy dejando!

Juan Ramón Jiménez

4 comentarios:

Unknown dijo...

¿LEYENDO A JuaN RaMóN JiMéNeZ? CON ESO DE NO QUERER PASEARTE POR EE.UU.TE NOS VAS A CULTURIZAR MUCHO MÁS... TODAVÍA.

¿NO PIENSAS ACERCARTE A Chicago? SI VAS, QUIERO UNA FOTO EN LA QUE SALGAS TÚ DELANTE DEL LAGO DEL PARQUE LiNCoLN. ATENCIÓN A LA CHORRADA: SIMPATIZO CON ESE PARQUE POR LA SERIE Urgencias. TODOS HELAÍTOS TOMÁNDOSE EL CAFETÍN DE DESCANSO EN LA PUERTA DEL HOSPITAL. COMO SIMPATIZO CON Alaska POR EL DOCTOR. EN FIN, TONTUNAS MÍAS.

Rosa dijo...

Hola, Suse. No te creas. De culturización, más bien poca. Juan Ramón JIménez siempre ha sido una de mis muchas debilidades literarias.

Estados Unidos, exceptuando posiblemente algunas grandes ciudades (ya sabéis que me enamoré de San Francisco) es un agujero asqueroso y sórdido, o al menos el Medio Oeste. Todo lo contrario a Juan Ramón Jiménez. Ya te contaré de Chicago, desde mi horrible viaje a Indianápolis (si se hundieran en el infierno Illinois e Indiana juntos a la vez, no se perdería gran cosa) no tengo ganas de salir "por la comarca", no vaya a ser que me muera de un ataque de depresión. Este rincón es de lo mejor de por aquí.

¿Cómo sobreviven los americanos a tanta fealdad? Porque ellos no tienen a J.R.Jiménez... pues mira, no lo sé. Supongo que a base de hamburguesas que, además, salvo las del McDonald´s, no están muy allá que digamos.

Sólo sueño con paellas (tengo un antojo... ogg! ahora se me viene a la mente la paella de verduras de Xeraco), con morcilla... pordiosss, con lentejas con chorizo, con pimientos del piquillo rellenos de bacalao, con una buena tapa de calamares, con un arroz con bogavante, con tarta de manzana, con una sopa de esas tan sabrosas de mi madre, con un buen entrecot de esos maravillosos y estupendos, con truchas con jamón, con besugo al horno, con salmón ahumado, con el guiso de patatas con caldo que hace mi padre, con kilos y kilos de naranjas, de sandía, de melón, con garbanzos con carne, con morcilla, con morcilla, con morcilla... y con paellaaaaaaaa!! y con el arrocito de mi madre que está para chuparse los dedos. Y con muslitos de pollo y alitas en pepitoria, que aquí hasta las alitas de pollo te las sirven con no sé qué salsas raras y no sé qué rebozado especial que no hay quien se las coma. Quiero sesos de cordero, quiero manitas de cerdo con tomate, quiero oreja, quiero hasta caracoles, quiero perdiz escabechada, quiero sandwich noruego del VIPs (no hay nada parecido, todos los restaurantes tipo VIPs o Foster´s Hollywood, da miedo pedir, porque nunca me gusta nada de lo que me ponen.. cómo es posible que en España se haya reinventado, y mejorado, el concepto de restaurante de comida basura americano??? Estoy indignada con eso!!! Ni la mayoría de pizzas me gustan. Quiero mi plato de frutti di mare del Gino´s, quiero ir a un bar normal, de esos de 9 ó 10 euros el menú, donde poder pedir esos platos normales por el amor de dios, no pido mucho, unas judías verdes con jamón de primero, o una ensaladilla, y un pescado del día de segundo, o un gazpachito y un revuelto de ajetes... Quiero jamón serrano, quiero un bocadillo normal, con pan normal, un bocadillo normal de atún con huevo duro y lechuga y mahonesa y salmón.. pero con un pan crujiente, una baguette calentita... quiero garbanzos y quiero fideuá y quiero boquerones en vinagre, sí, quiero boquerones en vinagre, y quiero, y quiero, y quiero una tapita de oreja y quiero nocilla!! Sí, nocilla normal y corriente, en pan normal y corriente. Quiero una bolsa de patatas fritas que no sepan raras, quiero menestra de verduras y quiero mucha fruta, mucha fruta, y aceitunas, quiero aceitunas...

Aquí la comida es un asco, estoy harta y hasta he perdido el hambre, ya me da igual comer que no comer algunos días. Me hago yo mis cosas la mayor parte del tiempo, pero son cosas muy sencillas e insípidas porque ni tengo mucho tiempo, ni tengo los ingredientes que necesito, los supermercados donde comprar comida fresca están muy lejos y es un rollo aunque procuro ir a comprar cada semana, pero ni hay pescado apenas, por ejemplo, la fruta está cara y no puedo transportar toda la fruta que quisiera porque yo sola no puedo, y los restaurantes son un asco, y eso que estoy en la ciudad de Estados Unidos con más restaurantes por habitante, sí señor, alguno está medianamente bien pero, o están muy lejos, o ya me canso, y todo lo demás son pizzas asquerosas, hamburguesas que no me gustan del todo, y comida asiática, mucha comida asiática, que ya no quiero más de eso...

Quiero morcilla y paella. En la fiesta de Cangellaris, la última, llevé una tortilla de patata y una me preguntó que si eso era paella. Se me cayó el alma a los pies. Esto es un agujero.

Unknown dijo...

JOER, QUÉ HAMBRE ME DA LEERTE.

SI ES QUE COMO España NO HAY NADA, NO SEÑOR. LO QUE NO QUITA DARSE UNA VUELTECILLA POR OTROS SITIOS CUANDO TIENES OPORTUNIDAD, ¿NO? EN FIN, ES UNA OPINIÓN, A CHORROCIENTOS MIL KM DEL INMUNDO AGUJERO AQUÉL. QUÉ SABRÉ YO. SI ALGUNA VEZ VOY A EE.UU., EVITARÉ ESA ZONA.

Rosa dijo...

Qué sabremos nadie. Es un agujero, pero, no obstante,un agujero de paz y tranquilidad absoluta. Ayer en la cama me di cuenta por primera vez de lo total, absoluta, completamente relajada que me encontraba, como si la calma exterior imperturbable fuera solo un reflejo de la mía interna... ¿o era al revés? Intento sacarle todas las cosas positivas. Realmente, esto es lo más parecido a vivir en una ciudad fantasma, así que, bueno, sigo siendo un poco Neville. Aunque el síndrome nocturno haya desaparecido. Tengo sus ventajas, pero no sus inconvenientes. O no todos.